Escuela Cartográfica de Criminología


Para la quinta entrada, se discutirá la Escuela Cartográfica de Criminología, desarrollada durante el siglo XIX en Europa, originalmente en Francia y luego también en el Reino Unido y por el resto de Europa, en lo que se denomina “primera escuela ecológica” o “escuela cartográfica de criminología” (Sanz, 1999).
La principal característica de esta línea de estudio, punto de enlace entre las escuelas clásica y positiva, es que no se dedica a estudiar ni al delincuente ni las causas del crimen, sino cómo aparece el delito temporal y geográficamente, su distribución, su frecuencia, etc., basado en métodos cuantitativos e información estadística al respecto que comenzó a recolectarse durante la época. (Hikal, 2009).
Los primeros estudios estadísticos de importancia se hicieron en Francia, donde en 1825 se estableció “el primer sistema de estadística judicial criminal, imitado después por la mayoría de países europeos” (Sanz, 1999, p. 13). Fueron realizados por Charles J.M. Lucas (1827), Adolphe Quetelet (1831) y André M. Guerry (1833), y Sanz (1999) escribe que incluían información sobre la correlación entre edad y delincuencia, las condiciones socioeconómicas, el grado de educación y el sexo sobre la criminalidad.
De estos autores, me concentraré a continuación en Quetelet específicamente. Este investigador  nació en Bélgica en 1796 y murió en Bruselas en el año 1874, y fue matemático, astrónomo, estadista y sociólogo.
Su aporte a la criminología se da más específicamente con su análisis de las estadísticas de asesinatos
Adolphe Quetelet
que se cometieron en Francia entre 1826 y 1831 (Hikal, 2009). Según este autor, las conclusiones de esta investigación son que el crimen es un fenómeno social que tiene una magnitud regular y constante, repitiéndose “
con una precisión mecánica” (Hikal, 2009, p.34). Desde el punto de vista estadístico, el delito es inevitable, necesario y constante, comparable incluso con otras tasas como la de nacimientos o defunciones, por ejemplo. Por último, para investigar este fenómeno, Quetelet concluye que el método estadístico es el adecuado.
Concuerdo con la idea de que el delito es inevitable y constante, y que tan sólo en una sociedad utópica podría pensarse en la eliminación total del crimen. Sin embargo, planteo la pregunta de qué hace, para este autor, que el delito sea necesario. ¿Necesario para qué y con qué propósito? Dependiendo del tipo de delito, ciertas actividades podrían considerarse una rebelión contra un status quo que mantiene una realidad socioeconómica desigual. Esto me recuerda a la frase atribuida a Mahatma Gandhi, que indica que cuando la ley es injusta, la desobediencia civil es deber.
¿Puede alguien pensar en algún caso en el cual el “delito” se considere necesario para la sociedad, no para el individuo?
Quetelet, con la información recolectada de sus trabajos, elabora también las “Leyes Térmicas”:
"1. Observa que en invierno se cometen más delitos contra el patrimonio que en verano.
2. Los delitos contra las personas suelen cometerse en verano.
3. Los delitos sexuales suelen cometerse en primavera.” (Hikal, 2009, p.34).
La explicación detrás de estos cambios que nota el autor se debe a que el modo de vida de las personas, sus actividades y costumbres, por ejemplo, varían dependiendo de la estación y el clima, lo cual produce cambios también en los delitos que se cometen en esos periodos.
Esta es una observación interesante que demuestra la importancia de este tipo de investigaciones, ya que podrían emerger o encontrarse patrones que luego pueden ser explorados más a fondo para el continuo entendimiento de la realidad.
Específicamente en este caso, no he encontrado para la presente publicación más información que respalde esta teoría o alguna similar, pero sería interesante ver si existen estudios comparativos entre regiones que tengan climas parecidos pero realidades socioeconómicas diferentes para ver si los delitos cometidos en ambos son comparables o no.
Esta aseveración plantea un tema que no se elabora más a fondo, que es cuál es la relación directa entre ambas variables, la estación del año y el tipo de crimen, y cómo esto variaría a regiones que no tengan el mismo clima que el que estudió Quetelet. ¿Cómo explica el investigador estas tendencias en específico? ¿Podría ser aplicable el mismo concepto a, por ejemplo, la época lluviosa y la época seca en países como Costa Rica que no tienen las mismas estaciones que los países europeos?
Sin tener información concreta a mano no me siento calificada para apoyar o rechazar ninguna teoría o una posible existencia de bases reales sobre las cuales una se asiente, pero igualmente considero que el factor socioeconómico tendría más peso en el tema.
Después de su nacimiento en Francia, este estudio se propagó por Europa, como mencioné anteriormente. El segundo foco de esta línea de pensamiento comienza en el Reino Unido, que era en ese momento el país más poderoso del orbe. Sin embargo, a pesar de la revolución industrial, la distribución de la riqueza no se modificó de manera sustancial y los cambios en la sociedad se reflejaron en un aumento en la delincuencia. “En Manchester señaló que en 1840 hubo siete veces más detenidos por comisión de delitos, que en 1825” (Sanz, 1999, p.15).
En Gran Bretaña, uno de los mayores contribuyentes a este movimiento fue Joseph Fletcher, autor de «Moral statistic of England and Wales» (1849). Sus principales contribuciones fueron, primero, la introducción de la edad para estudiar la distribución de los delincuentes y agrega también la importancia de las “oportunidades” que se ofrecen para cometer delitos:
En su estudio se evidencia la relación existente entre elevados índices de delincuencia, y la riqueza de ciertos condados. Son precisamente estos condados prósperos los que proporcionan un mayor nómero de «oportunidades» para delinquir, constituyéndose en áreas de atracción para los delincuentes. (Sanz, 1999, p. 16).
Otro autor que aportó a este tema desde perspectiva fue Henry Mayhew (1812-1887)
Henry Mayhew
, autor de «London Labour and the London Poor», en el cual se dedicó a describir los estilos de vida de los habitantes de la capital inglesa, utilizando una elevada cantidad de estadísticas y mezclando esta información con estudios de casos específicos. En su trabajo, muestra las variaciones del crimen a nivel espacial y la delincuencia a nivel urbano, y es el primero en calcular la densidad de delitos por número de habitantes.
Discrepa con Fletcher sobre el mayor número de delitos en los condados agrícolas, “llegando a considerar que si bien el crimen no es un fenómeno exclusivo de las áreas industriales y urbanas, si es mucho más frecuente que en las áreas agrícolas.” (Sanz, 1999, p. 17).
Por último, este investigador inglés agrupó los delitos y delincuentes en función del tipo de delito cometido, siendo este uno de los aspectos más relevantes de su obra.
En conclusión, la escuela cartográfica no es una corriente que intente explicar el delito como tal, sino que da materia prima importante que puede y debe utilizarse para el estudio más a fondo de esta realidad social. Los trabajos descriptivos en general son sumamente útiles para las ciencias sociales ya que pueden sacar a relucir tendencias que llevan a conclusiones que posiblemente los mismos investigadores expertos del tema podrían no haber considerado originalmente, proporcionando una visión global de una situación para luego poder adentrarse en los detalles. 



Fuentes bibliográficas

[Fotografía de Adolphe Quetelet] (ca. 1796-1874). Amazing Belgium. Recuperado de
https://www.amazingbelgium.be/2017/03/adolphe-quetelet-inventor-of-body-mass.html
[Fotografía de Henry Mayhew] (ca. 1812-1887). The Victorian Web. Recuperado de

http://www.victorianweb.org/authors/mayhew/index.html

Hikal, W. (2009). Resumen: Introducción al estudio de la criminología. EUNED.
Sanz, F. (1999) La escuela cartográfica de criminología británica: antecedente de la Geografía del crimen. Anales de Geografía de la Universidad Complutense, 1999, 19: 11-22. Recuperado de http://revistas.ucm.es/index.php/AGUC/article/viewFile/AGUC9999110011A/31347 



Comments