Principales escuelas del Siglo XX


Para la última entrada de este blog, discutiré algunas de las teorías sobre la criminología más importantes del Siglo XX.
Me gustaría comenzar con el enfoque Marxista, enfocada en las relaciones de causalidad entre la sociedad y el delito. Busca, entonces, comprender de manera crítica cómo el entorno social inmediato pero también el estructural de la sociedad da origen a la delincuencia y crea un ambiente en el cual estas condiciones pueden proliferar (Lacayo Rojas, s.f.)
Según esta línea de pensamiento, la clase dominante utiliza las leyes para mantener a las demás clases sociales en una posición de desventaja, por lo cual se interesa en el proceso como tal de la criminalización de las actividades y el por qué algunas son desviadas y otras no.
William Chambliss
Considero esto sumamente interesante ya que saca a colación, a mi parecer, la pregunta “cui bono?”, ¿quién gana con la manutención del status quo? ¿Están las leyes hechas para mantener un orden social establecido que se sostiene siempre sobre la desigualdad y la dificultad de sobrepasar estos límites o para protegernos los unos de los otros? Tal vez es un poco de las dos.
Chambliss (1933-2014), por ejemplo,
“Examinó la forma en que se modificaron las leyes contra la vagancia para reflejar los intereses de la elite gobernante. También observó cómo se aplicó la Ley Colonial Británica de África Oriental, por lo que la "clase dominante" capitalista podría beneficiarse de las plantaciones de café, y cómo la ley en la Inglaterra medieval benefició terratenientes feudales.” (Lacayo Rojas, s.f., p. 14).
Otro autor importante de esta escuela es Pearce, quien analizó la evidencia de la comparación entre los casos de crímenes corporativos, que son una situación generalizada, comparándolo con la cantidad de veces que los mismos son procesados (Lacayo Rojas, s.f.).
Para el marxismo, la sociedad es donde se debe estudiar el fenómeno de la delincuencia, sin embargo, una crítica que se le hace es que deja de lado la individualidad. Además, se toma la desigualdad como “justificación” o explicación de los crímenes de la clase obrera, sin embargo, se determina el crimen sólo por la clase social sin tomar en consideración la victimología, centrándose únicamente en la clase social del infractor.
Dado que esta escuela se centra en los crímenes de la clase trabajadora y los explica por medio de la clase social, no queda en evidencia una explicación que se le dé a los crímenes de las clases altas o de las personas acomodadas a quienes las leyes en teoría buscan proteger. ¿Cuál es la justificación detrás de estos actos, si no es la clase social?
Alejándonos ahora de la teoría puramente marxista, se discutirá la escuela Social, que tiene sus fundamentos en la dialéctica, siendo su presupuesto operante el de la desigualdad material y la división de trabajo.
Con respecto al delincuente, se le da un enfoque sociológico y la problemática se estudia desde un punto de vista social, al igual que en la escuela mencionada anteriormente. Considero sumamente valioso de esta escuela el hecho de que introduzca el estudio de la motivación del delincuente (Lacayo Rojas, s.f.):
“Hace la medición punitiva con base en factores objetivos y subjetivos., desde luego la lista de factores subjetivos la amplia, y a más de esto, no solo reconoce la atenuación punitiva derivada de ambas factores sino que llega también a admitir la exclusión de responsabilidad” (p.24)
Como he mencionado en anteriores entradas de este blog, la motivación o el contexto en el cual se comete un delito es de los factores que más vitales considero al intentar estudiar la criminalidad.
Además, Lacayo Rojas (s.f.) menciona que por primera vez se hace una diferenciación entre lo patológico y o no patológico, dando énfasis en lo no patológico. Esto tiene mucho sentido si se entiende que el enfoque de la escuela es la sociedad. En casos patológicos, podría estudiarse la influencia de la misma en la patología, o quizás también cómo la sociedad maneja este tipo de situaciones y cómo deberían tratarse luego de un acto criminal, pero no es lo mismo, considero, el estudio de la criminalidad desde un punto de vista patológico a cómo la sociedad influye o hasta crea la problemática.
Se dice que el principal aporte de esta escuela es que introduce el concepto de “función social del derecho”, según el cual “la ley aparece como el mejor mecanismo para lograr una justa composición y un equitativo desarrollo de la sociedad.” (Lacayo Rojas, s.f.).
Por último, me gustaría discutir la Escuela de Chicago. Esta escuela busca soluciones prácticas a problemas reales que comenzaron a generarse luego de la ola de inmigración que se dio en Norteamérica desde países Europeos.
Por esta inmigración masiva a las ciudades del medio oeste de los Estados Unidos, junto con el proceso de industrialización, se produce un cambio de hábitat en un periodo corto de tiempo (Hikal, 2009), y su principal aporte es, según Lacayo Rojas (s.f.), la interpretación de la delincuencia de la mafia.
Dentro de esta escuela, podemos mencionar dos teorías específicas, que igualmente tienen como objetivo una finalidad práctica y la búsqueda de soluciones: la teoría ecológica y la teoría del contagio social.
Los principales representantes de la Teoría Ecológica son Park, Burguess y MacKenzie, quienes estudiaron la desorganización social y cómo esto genera conductas dentro de la ciudad.
Las conclusiones de esta escuela es que existen cuatro puntos fundamentales que son responsables del aumento de la criminalidad:
   1. Analizan y observan el debilitamiento de los vínculos que mantenían unidos a los grupos primarios.
2. Observan que se produce una modificación de las relaciones interpersonales y otra que tiende a que las relaciones sean más impersonales y más superficiales.
3. Observan una pérdida de arraigo en los lugares, donde se vive.
4. También una relajación de los frenos de inhibiciones de los grupos primarios bajo la influencia del ambiente urbano. (Hikal, 2009, p.60-61).
Este autor menciona que el mérito de esta escuela en particular es haber situado las causas del crimen en el medio social, por lo cual hay que incidir sobre el medio cambiando las estructuras sociales si la sociedad es la que desencadena la criminalidad.

La segunda teoría es la denominada “Teoría del Contagio Social”, cuyo principal exponente es Shaw (1895-1957). Él afirma que en la ciudad se produce un proceso mediante el cual los comportamientos criminales o desviados en general se transmiten entre individuos que tienen características similares.
Sus conclusiones son las siguientes:
A.    Los delincuentes no difieren del resto de la gente en cuestiones de inteligencia, físicas y de personalidad. Desde aquí rechazan todas las teorías biológicas no diferenciando causas hereditarias, psíquicas, psicológicas,...
B.     Los barrios ofrecen numerosos incentivos para cada actividad criminal. Se entra en rivalidad con otro barrio porque el individuo se siente identificado con el suyo propio.
C.     El comportamiento delictivo se aprende y se trasmite a través de la tradición moral y del comportamiento de los demás.
D.    Considera que las verdaderas carreras criminales se consolidan y desarrollan cuando el individuo se identifica con su mundo delictivo e interiorizan los valores de ese mundo criminal, de su grupo.
E.     La localización geográfica de estos barrios es la zona industrial; con un nivel adquisitivo menor, hay mayor tasa de criminalidad, la etnia es también u otro factor decisivo como hispanos, negros,...  (Hikal, 2009, p. 62).
Otros autores aportaron por medio de sus estudios que la criminalidad se incrementa en el centro urbano y las zonas industriales, y disminuye al alejarse de estas áreas.
Con la información proporcionada hasta ahora con respecto a esta línea de pensamiento, mi primer instinto es plantear la pregunta de si esto no es comparable a la pregunta de qué hubo  primero, el huevo o la gallina. ¿No serían estas características directamente relacionadas al medio urbano en el que se vive, a la realidad socioeconómica de las personas? ¿Cuál es el papel de la sociedad, del status quo, sobre la criminalidad, si es que existe para esta teoría?
Las críticas que se le hacen a esta teoría es que sobresimplifica las causas del delito, además de que no aporta una posible explicación para la criminalidad fuera de las áreas urbanas en las cuales se centraron los estudios. Por último, los críticos plantean la pregunta de si las áreas crean a los delincuentes o si los atraen.


Fuentes bibliográficas
[Fotografía de Willim Chambliss]. (ca. 1933-2014). Columbian College of Arts & Sciences. Recuperado de https://sociology.columbian.gwu.edu/william-chambliss
Hikal, W. (2009). Resumen: Introducción al estudio de la criminología. EUNED.
Lacayo Rojas, E. (s.f.) Fundamentos de Criminología

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